Comparto un articulo muy interesante por Carmen Guerrero en "Plano sin Fin".
Link: http://planosinfin.com/el-estomago-y-las-emociones/
Como dice Joman Romero en su libro “Conocernos”:
El estómago está emocionalmente ligado a la comida, el amor, el
afecto, la supervivencia, la recompensa y a la madre. Sustituimos nuestra
necesidad de afecto y amor por comida en momentos de pérdida, separación o
muerte, o para mitigar tensiones económicas o materiales, etc.
Los problemas de estómago están relacionados con mucha
frecuencia con el “pan de cada día”, es decir, que atañen sobre todo a los
aspectos materiales de la vida, sea en el ámbito del trabajo o en el afectivo.
Nos indican que estamos angustiados y que nos sentimos inseguros porque tenemos
dificultades en el control del mundo material. Estamos preocupados por
contrariedades económicas, profesionales, escolares o judiciales y no paramos
de darle vueltas de una manera obsesiva, ya que tenemos mucha ansiedad por el
porvenir.
¿Cómo ayudar desde el plano emocional a que los problemas de
estómago se sanen?
1.- Toma conciencia de tus sentimientos cuando lo que suceda en
tu vida sea difícil de “digerir”. El dolor de estómago es un buen indicador de
que algo indigestible marca ese momento de tu existencia, o te transporta a una
experiencia previa asociada al presente y que debes de sanar.
2.- No te “tragues” aquello con lo que no estés de acuerdo,
mordiéndote la lengua y las palabras que dirías en ese momento. Aprende a decir
que no, a reafirmarte y a dejar pasar esos trenes que no te llevarán a donde
quieres llegar.
3.- Tampoco te “tragues” relaciones tóxicas por temor a
defraudarlas o por miedo a la culpa. Aléjate de quien no te alegre la vida.
4.-Si hay una “contrariedad indigesta” en tu vida, toma uno de
los caminos, el que más se alinee con tu finalidad en la vida, no permanezcas
demasiado tiempo en la indecisión.
5.-Si ya te “tragaste” algo que no puedes vomitar, trata que de
no te contamine. Absorbe de la experiencia lo útil y lo desechable saldrá de
manera natural. Acepta que cada hecho que nos sucede nos transforma.
6.- Si una situación “te levanta el estómago”, haz caso a esa
señal del cuerpo y decide sabiamente como no nutrirte de ella.
7.- Si sientes mariposas en el estómago, éstas anuncian
transformación. Ábrete a sentir: el bienestar de sus aleteos te impulsará hacia
lo nuevo, pero si es malestar lo que te produce ese revoloteo, aléjate a un
lugar seguro.
8.- La sensación de vacío en el estómago (cuando la nutrición es
adecuada), te habla de insatisfacción existencial. Evita el autoengaño y revisa
con atención y sinceridad que áreas de tu vida están desatendidas.
9.- Un acumulo de gases en el estómago te están invitando a
tomar conciencia de las ideas que en el día se han quedado por digerir.
10.-Las
repetitivas nauseas te hablan de excesiva desconfianza. Por experiencias del
pasado, has aprendido a defenderte de lo que te rodea, pero ahora es excesivo.
El miedo se cura con dosis de confianza y afrontamiento.